HISTORIAS QUE EMOCIONAN
Las notas de voz pueden ser el
recurso fácil para no escribir en un chat.
O para ahorrar tiempo. O para
explicarnos mejor cuando queremos contar algo. Y es que, si el lenguaje escrito
es potente, cuando tiene los matices de la emoción que puede transmitir la voz,
su efecto se multiplica.
Es obvio que el cómo importa…pero
el qué también. Y mucho. Leyendo a Chimananda Ngozi Adichie en “Elpeligro de la historia única” dice:
“Las historias importan.
Importan muchas historias. Las historias se han utilizado para desposeer y
calumniar, pero también pueden usarse para facultar y humanizar. Pueden quebrar
la dignidad de un pueblo, pero también pueden restaurarla”.
Hay mucha verdad en sus palabras
y, aunque ella habla de estereotipos que generan racismo, creo que se puede
aplicar a las historias que se cuentan ahora, en la pandemia del coronavirus. Porque
son muchas las historias que nos cuentan cuando solicitan los Audios de Amor.
Y
esas historias importan: madres trabajadoras confinadas con tres hijos,
estudiantes solas encerradas en una habitación de una residencia en un país que
no es el suyo, personas que ya sufrían de ansiedad y que ahora se acrecientan
sus ataques de pánico, o las que han superado una depresión pero ahora sus
fuerzas flaquean, a quienes se les mueren sus familiares sin poder despedirse,
y un largo etcétera.
Esas historias deben contarse
para humanizar lo que está ocurriendo.
Nosotras, humildemente, intentamos
narrar con nuestra voz, al grabar los audios, su propia historia, de manera que
les faculte.
No inventamos nada, solo
reflejamos su propia luz, que en estos momentos, a todxs se nos nubla de vez en
cuando.
Muchas gracias por permitirnos
escucharos, por darnos la oportunidad de haceros de espejo...confesamos que
mucha de esa energía nos carga nuestras propias pilas.
María Cuadrado Castaño
@hadalunaria